lunes, 10 de septiembre de 2007

La Chaya

En febrero, Chilecito se viste de fiesta con una mezcla de alegría y tristeza, la Chaya esta llegando y en menos de un suspiro se esta yendo.
Representan nuestra Chaya la vidala, la harina, el agua y el Pujllay, el cual es un muñeco vestido con trapo viejo y con el corazón de paja. Representa la alegría y la picardía de un pueblo que cada mes de febrero se reúne primero en los barrios con el tradicional topamiento para luego continuar con la celebración en la plaza principal.
Es momento de encuentro de todos aquellos que viven en la ciudad y sus distritos; se congregan para continuar con una tradición ancestral, que se remonta a los lejanos tiempos donde el originario se reunía a celebrar la cosecha.

Es nuestro carnaval, la alegría de la finalización de los trabajos en las fincas, San Nicolás y la patrona Santa Rita bendijeron la tierra con los frutos que los alimentaran por todo el año.

Es el momento donde el joven se anima a declarar su amor a su chinita anhelada; él se oculta tras una mascara que le otorga el valor para enfrentar el desafío, ayudado por la chicha o el vino y perfumado con albahaca, acompañando sus palabras en forma vidala con una cajita chayera que durmió todo el año para despertar en febrero y marcar su compás.



Chilecito esta marcado por esa costumbre de los pueblos antiguos de concentrar sus festividades en la plaza principal, donde se reúne el pueblo a celebrar cualquier acontecimiento de relevancia para la comunidad, donde la Chaya es, después de las fiestas patronales de santa Rita, el principal motivo de reunión popular. Será por eso que los intentos de trasladar este festejo a otros sitios fracasaron y encontraron el rotundo rechazo de los habitantes de la región.


Ahora, ¿Que es la Chaya?

La Chaya la más pura expresión de esa combinación entre las culturas autóctonas y la española, donde se mezclan el cristianismo y el paganismo.
Cuando los españoles llegaron a esta tierra se encontraron con una fiesta muy particular, donde los diaguitas acompañaban las danzas con agua, en esta ceremonia recordaban a Chaya, joven india que perdió su corazón enamorado en manos de Pujllay, un dios joven, pícaro y muy mujeriego. La joven al no verse correspondida se interna en el monte y no regresa mas que para mediados de febrero y en forma de rocío, Pujllay inicia la búsqueda y no consigue encontrarla, pero se entera del retorno de la Chaya en la luna de febrero y vuelve a buscarla pero su búsqueda es infructuosa y se lamenta por su vida anterior, se emborracha hasta que muy ebrio lo encuentra la muerte.

Es por eso que la Chaya es tan particular, donde se mezcla la alegría y la tristeza, donde por 5 días todo un pueblo celebra.



Se inicia el domingo de carnaval con un ritual denominado topamiento o Tinkunaco que significa encuentro, el cual preside el Pujllay, mientras vidaleros y vidaleras al compás de las cajas, entonan coplas que empiezan a amenizar la reunión. El encuentro se produce ente la cuma y el cumpa, los cuales, separados en dos bandos y bajo arcos de caña se reúnen en el centro donde intercambian coronas y ramas de albahaca, se estrechan las manos y se juran ser compadres hasta la muerte compartiendo un vaso de vino, produciéndose en ese momento una explosión de harina, todo eso ocurre al compás de las coplas, para luego bailar una zamba con la bendición de un parroquiano que representa un sacerdote.


Un lugar especial ocupa la Guagua, pan con forma de niño, hecho con arrope y fruta secas, que en brazos de la cuma es repartido entre los asistente luego de haber sido bendecido con vino. (Podemos observar a la Guagua antes de ser repartida en la bandeja a la derecha de la imagen)

Al final vidaleros entonan estrofas y coplas para dar paso a un gran baile entre todos los presentes.

Por 5 días se festeja, hasta el quinto en el que se produce la muerte y el entierro del Pujllay, finalizando la fiesta con lamentos y llantos por parte de hombres y mujeres por igual.

Hasta el próximo febrero, todos los chileciteños esperaran ansiosos, nuevamente volver a chayar.
Agradezco la colaboración de Juan Carlos Rodríguez (el curita del barrio El Parque), que facilito las fotografías, que grafican el tradicional topamiento del Barrio El Parque, y del señor Alfredo N. Chade por el aporte del material bibliográfico, que permitieron la elaboración de este trabajo.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Imponente Famatina

Como regalo para los lectores les publico un poema inédito de un gran escritor y poeta de nuestra zona, Don Antonio Chied.
Lo escribió ante un pedido que le realice para poder incorporarlo a este blog, ya que soy conocedor de sus cualidades de escritor.
A Don Antonio mi eterno agradecimiento por colaborar en este pequeño emprendimiento que busca revalorizar la historia y la cultura de nuestra región.


Imponente Famatina

Desde Chilecito te veo
Imponente Famatina
bellezas de tu montaña
la mejor de mi Argentina.

Te miro todos los días
y siempre descubro en ti
un motivo singular
que me vuelve a hacer feliz.

Las noticias que me llegan
me ponen un poco triste
pero hay un Dios Poderoso
seguro que Él nos asiste.

Famatina con tu nieve
tu paisaje e imponencia
me inspiran para el poema
y es mi dicha tu presencia.

Antonio Chied

EL FAMATINA



Imponente y majestuoso, se yergue macizo e inalterable a través de los tiempos.
Muchos son los pueblos que se asentaron a sus pies y extrajeron de su vientre en metal dorado y la plata. Inclusive el grandioso Inca y su cultura extraordinaria hicieron pie en nuestras tierras y nos dejaron el fabuloso legado de las Tamberias del Inca, a pocos metros de su camino, el cual se puede seguir desde la maravillosa Machu Pichu hasta el sur de mendoza.
Pero esta forma de vida se vio alterada por la llegada del español y su necesidad de explotar y enriquecerse a costa del sangrado de las tierras del aborigen; sin importarle cuantos originarios murieran para satisfacer su ambición, tal vez querían hacer con nuestra madre lo mismo que hicieron con el Potosí, el cual se desangro con los años y regó sus tierras con la savia vital del hombre.
Será porque el aborigen consideraba al Famatina su madre, que en la toponimia derivada de la lengua quechua y toconote, encontramos un significado muy explicativo para su nombre: "madre, productora del metal blanco, amarillo y colorado". Esto por la existencia de oro, plata y cobre.
Otras definiciones relacionan al nombre Famatina con la voz quechua Wamatinag, y tal vez tenga relación con la presencia del inca en nuestra zona.
Como anécdota podemos agregar que: cuando Juan Núñez del Prado recorrió nuestra zona, y según los escritos de la época, menciono a las minas las denomino San Martín.
Ahora, si consideramos que el lenguaje de los aborígenes era difícil de entender e interpretar por los españoles, no podemos especular con que en realidad lo que escucharon fue Famatin, y como era difícil de entender asentaron en los diarios “San Martín”.
Otro dato para considerar es que en la explotación de los minerales estuvieron en manos de los primeros pueblos y luego de ser conquistados, por los incas.
También las explotaron los españoles a partir de la fundación de la Hacienda Santa Rita y en años posteriores, mexicanos, bolivianos, peruanos y chilenos. De estos últimos podemos agregar que recién aparecieron en la zona recién a mediados del siglo XVIII.
A principios del siglo XX, y con el fin de explotarla en forma masiva, se construye el Cablecarril, obra de ingeniería única en el mundo, la cual se extiende desde la ciudad de Chilecito hasta los socavones y de la cual hablare en un próximo articulo.
En la actualidad, el Famatina sigue siendo la madre de los habitantes de la zona, no provee los minerales, pero brinda el agua tan necesaria para las fincas y los asentamientos agrícolas, los cuales sirven para el desarrollo de la región.
Pero en estos tiempos, el liquido elemento corre peligro, ya que existe la intención de la empresa multinacional Barrick de explotar las riquezas minerales utilizando cianuro, lo cual genero el reclamo de la sociedad, y como un hijo que da la vida por su madre cuando esta corre peligro, se estableció una consigna que es mucho mas que clara “EL FAMATINA NO SE TOCA”.